15 de mayo
LAS DIVERSIONES DEL GAUCHO. (V Y FINAL)
Desde la primera de estas notas siempre comenté que todos estos juegos o diversiones camperas no son un invento moderno, sino que vienen desde el fondo de los tiempos y por lo general surgen de paliar las necesidades de trabajo o transporte del gaucho.
Un ejemplo de esto es el juego que se realiza en la actualidad que se llama “agarrate como puedas”. Es
Desde la primera de estas notas siempre comenté que todos estos juegos o diversiones camperas no son un invento moderno, sino que vienen desde el fondo de los tiempos y por lo general surgen de paliar las necesidades de trabajo o transporte del gaucho.
Un ejemplo de esto es el juego que se realiza en la actualidad que se llama “agarrate como puedas”. Es
te juego surge de la forma en que muchas veces el gaucho trasladaba a su mujer con sus vituallas.
Era un modo de lo más pintoresco de viajar y consistía en un cuero vacuno que se cortaba de una forma rectangular de 1,50 por 1 metro. En una de sus puntas se le hacían dos ojales y por allí se pasaban dos lonjas atadas en un extremo. Luego el paisano ataba esa lonja a un atador o guasca de 2 metros que aseguraba a la cincha de su recado. La mujer se sentaba o en el cuero mismo o sobre un banquito y el gaucho desde su caballo la cinchaba, es decir la arrastraba sobre los pastos, trasladándola así hasta su destino.
Esta manera de traslado se hacía también para llevar a heridos o enfermos que no podían montar, hace poquito vi una película argentina llamada “La Frontera Olvidada” y que narra la época de los fortines, dicha película comienza con el traslado del coronel del fortín (Lautaro Murúa) dejando su mando en un alférez recién llegado.
Hoy en día se realiza este juego con un cuero en el que se sube un paisano, agarrándose como pueda y es arrastrado a galope tendido por otro montado en su caballo debiendo hacer un recorrido con muchas curvas, donde paisano y cuero derrapando, suelen hasta darse vuelta.
Otro juego muy en boga en este momento es la “corrida de tambores”. Este juego evoca de alguna manera la forma que el gaucho lanzaba su caballo a todo galope debiendo sortear en plena pampa, hormigueros, cuevas de peludos y otros animales, guadales y matas de espartillo.
Se trata de dos series de tambores colocados a cierta distancia y por parejas van largando en un pasaje de ida y vuelta, para finalmente costear a galope tendido y llegar a la línea de llegada o meta, por supuesto quien gana la competencia es quien lo hace en el menor tiempo, y sin voltear los tambores.
También es muy común ver lo que se llaman paleteadas, se trata de que una pareja, apoyando sus caballos a ambos lados de un ternero o novillo que se suelta de un brete o manga, lo transporte hasta un corral sin que éste logre escapar de la presión que le hacen estos paisanos con las “paletas” de sus animales. Este juego se suele ver por televisión en la fiesta criolla que se hace junto con la Exposición Rural anualmente.
Para lo último dejé los ahora muy practicados “Apartes Camperos” y que tienen su inspiración en el trabajo de campo que debían hacerse cuando las mangas y otros elementos aun no se conocían.
Este juego o diversión se ve en la Fiesta de Criollos en Familia que tiene lugar en nuestro pago: Chascomús.
Se trata de un corral de unos 40 por 40 metros dividido interiormente en uno de 10 por 40 y otro de 30 por 40 por una “tranquera abierta”. Allí se sueltan novillos en cantidad múltiplo de tres, marcados conveniente y de forma muy visible con números pintados en sus ancas en grupos de tres. Los participantes también son tríos, debiendo quedar uno como portero, mientras que la pareja restante debe separar del grupo de animales los que se le designan por parte del jurado. A cada animal encerrado se debe rotar, es decir que quien fue portero pasa a ahora a apartar. Se descuentan puntos por animal “sucio”, es decir si se encierra un animal con otra numeración de la indicada y se tiene en cuenta no solo el tiempo empleado sino el puntaje logrado por animal “limpio”.
Es un juego muy divertido, en el cual hasta compiten tríos de damas y ofrece para el espectador una serie de alternativas muy agradables de ver.
En estas notas he tratado de describir aquellas diversiones camperas que no solo tienen al gaucho como protagonista, sino también a su caballo.
Quedan para otra oportunidad aquellas en que los montados no participan como los juegos de naipes, la taba, las riñas de gallos, etc.
Ya algún día hablaremos de ellos.
Era un modo de lo más pintoresco de viajar y consistía en un cuero vacuno que se cortaba de una forma rectangular de 1,50 por 1 metro. En una de sus puntas se le hacían dos ojales y por allí se pasaban dos lonjas atadas en un extremo. Luego el paisano ataba esa lonja a un atador o guasca de 2 metros que aseguraba a la cincha de su recado. La mujer se sentaba o en el cuero mismo o sobre un banquito y el gaucho desde su caballo la cinchaba, es decir la arrastraba sobre los pastos, trasladándola así hasta su destino.
Esta manera de traslado se hacía también para llevar a heridos o enfermos que no podían montar, hace poquito vi una película argentina llamada “La Frontera Olvidada” y que narra la época de los fortines, dicha película comienza con el traslado del coronel del fortín (Lautaro Murúa) dejando su mando en un alférez recién llegado.
Hoy en día se realiza este juego con un cuero en el que se sube un paisano, agarrándose como pueda y es arrastrado a galope tendido por otro montado en su caballo debiendo hacer un recorrido con muchas curvas, donde paisano y cuero derrapando, suelen hasta darse vuelta.
Otro juego muy en boga en este momento es la “corrida de tambores”. Este juego evoca de alguna manera la forma que el gaucho lanzaba su caballo a todo galope debiendo sortear en plena pampa, hormigueros, cuevas de peludos y otros animales, guadales y matas de espartillo.
Se trata de dos series de tambores colocados a cierta distancia y por parejas van largando en un pasaje de ida y vuelta, para finalmente costear a galope tendido y llegar a la línea de llegada o meta, por supuesto quien gana la competencia es quien lo hace en el menor tiempo, y sin voltear los tambores.
También es muy común ver lo que se llaman paleteadas, se trata de que una pareja, apoyando sus caballos a ambos lados de un ternero o novillo que se suelta de un brete o manga, lo transporte hasta un corral sin que éste logre escapar de la presión que le hacen estos paisanos con las “paletas” de sus animales. Este juego se suele ver por televisión en la fiesta criolla que se hace junto con la Exposición Rural anualmente.
Para lo último dejé los ahora muy practicados “Apartes Camperos” y que tienen su inspiración en el trabajo de campo que debían hacerse cuando las mangas y otros elementos aun no se conocían.
Este juego o diversión se ve en la Fiesta de Criollos en Familia que tiene lugar en nuestro pago: Chascomús.
Se trata de un corral de unos 40 por 40 metros dividido interiormente en uno de 10 por 40 y otro de 30 por 40 por una “tranquera abierta”. Allí se sueltan novillos en cantidad múltiplo de tres, marcados conveniente y de forma muy visible con números pintados en sus ancas en grupos de tres. Los participantes también son tríos, debiendo quedar uno como portero, mientras que la pareja restante debe separar del grupo de animales los que se le designan por parte del jurado. A cada animal encerrado se debe rotar, es decir que quien fue portero pasa a ahora a apartar. Se descuentan puntos por animal “sucio”, es decir si se encierra un animal con otra numeración de la indicada y se tiene en cuenta no solo el tiempo empleado sino el puntaje logrado por animal “limpio”.
Es un juego muy divertido, en el cual hasta compiten tríos de damas y ofrece para el espectador una serie de alternativas muy agradables de ver.
En estas notas he tratado de describir aquellas diversiones camperas que no solo tienen al gaucho como protagonista, sino también a su caballo.
Quedan para otra oportunidad aquellas en que los montados no participan como los juegos de naipes, la taba, las riñas de gallos, etc.
Ya algún día hablaremos de ellos.
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