Cuidemos nuestra música tradicional o de raíz folklórica.-
Se escucha con frecuencia creciente, en programas radiales y televisivos pretendidamente folklóricos, obras que de manera alguna pueden ser consideradas de raíz folklórica.
Sorprendentemente algunos de estos programas son conducidos por conocidos profesionales del sector, y más sorprendente aún es que promuevan a cantores, músicos y conjuntos, y a sus grabaciones que toman de nuestra música tradicional sus melodías y letras pero que ejecutadas en ritmos impropios le hacen perder su carácter original.
Así se escuchan particularmente canciones y zambas que dejaron de serlo para convertirse en guajiras, sones cubanos, bossa novas o rocks. Aquí podemos también mencionar la interpretación de zambas tangueadas, aboleradas, aguaraniadas o rockeadas y las chacareras ataranteladas por omisión de la síncopa que le es propia.
Es por demás sabido que lo que caracteriza una pieza musical y su género es el ritmo y no su melodía o su letra.
Lo peor de esto es que en nada contribuye a la formación musical y cultural de las nuevas camadas de músicos e intérpretes y que sí debiera ser el principal objetivo de los conductores de programas, con sentido docente responsable.
Fdo.: José María R. (Goyo) Saravia
jmrsaravia@fibertel.com.ar
Beccar, 12/04/2010
Se escucha con frecuencia creciente, en programas radiales y televisivos pretendidamente folklóricos, obras que de manera alguna pueden ser consideradas de raíz folklórica.
Sorprendentemente algunos de estos programas son conducidos por conocidos profesionales del sector, y más sorprendente aún es que promuevan a cantores, músicos y conjuntos, y a sus grabaciones que toman de nuestra música tradicional sus melodías y letras pero que ejecutadas en ritmos impropios le hacen perder su carácter original.
Así se escuchan particularmente canciones y zambas que dejaron de serlo para convertirse en guajiras, sones cubanos, bossa novas o rocks. Aquí podemos también mencionar la interpretación de zambas tangueadas, aboleradas, aguaraniadas o rockeadas y las chacareras ataranteladas por omisión de la síncopa que le es propia.
Es por demás sabido que lo que caracteriza una pieza musical y su género es el ritmo y no su melodía o su letra.
Lo peor de esto es que en nada contribuye a la formación musical y cultural de las nuevas camadas de músicos e intérpretes y que sí debiera ser el principal objetivo de los conductores de programas, con sentido docente responsable.
Fdo.: José María R. (Goyo) Saravia
jmrsaravia@fibertel.com.ar
Beccar, 12/04/2010
Sabias palabras...
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